ÁREA HISTÓRICA DE PRODUCCIÓN / CONEXIONES CON GRUPOS LOCALES:

El tomate Rosa de Albesa forma parte de la gran familia de los tomates rosa que se extiende a lo largo de los huertos más occidentales de la demarcación de Lleida, y de norte a sur de la Franja de Ponent. un buen número de ellos se conservan en el banco de semillas del proyecto CULTURAS ENCUENTROS y con frecuencia van asociados a denominaciones que hacen referencia a la localidad de donde son originarias o bien el nombre de su propietario. Generalmente, son variedades locales de tamaño grande y muy grande, llenas y con un color rosa más o menos intenso.
La variedad en cuestión fue prospectada el año 2008, en la localidad de Albesa, en la explotación hortícola de Carme Trilla y ha sido estudiada hasta la actualidad.

ÁREA HISTÓRICA DE PRODUCCIÓN / CONEXIONES CON GRUPOS LOCALES:

El Montsec es la principal cordillera del Prepirineo de Lleida y el límite entre las comarcas del Pallars Jussà (Norte) y la Noguera (sur). Se trata de una zona situada entre 600 y 1.700 metros de altura, con una orografía accidentada que da lugar a un conjunto de valles históricamente poco comunicados con el resto del país. Este hecho y la climatología típicamente de media montaña, hacen que haya sido poco permeable a los procesos de transformación agraria y que se conserve buena parte de su biodiversidad
cultivada.
El valle de Àger se extiende longitudinalmente en el sur del Montsec, de este a oeste, entre los ríos Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorzana. Su orientación la protege del frío intenso del Pirineo y propicia un microclima, entre mediterráneo y continental, relativamente templado en relación a su altura.
En el ámbito de los olivos, representa una de las fronteras en el norte de la expansión de la variedad arbequina producida, siglos atrás, desde Las Garrigues hacia buena parte de las comarcas catalanas. contrariamente a lo que sucede en otras zonas, el abanico de variedades cultivadas es amplio y diferente en cada uno de los valles. A veces, incluso entre localidades de un mismo municipio.
Olivos monumentales con cientos de años de antigüedad muestran el carácter tradicional de este cultivo, aunque en las últimas décadas ha perdido protagonismo a favor del almendro y del cereal.
El olivo Sarrut se encuentra distribuido a lo largo del municipio de Àger, especialmente en las localidades de Agulló y Corçà donde es mayoritario, fruto de una selección consciente de los agricultores que se remonta a tiempos inmemoriales. Estas localidades se encuentran en el extremo occidental del valle, en algunas ocasiones muy próximas al conocido desfiladero de Mont-rebei, que delimita políticamente Cataluña y Aragón.
Fuera del valle de Àger, no se ha localizado la variedad en ningún otro municipio de la Noguera que han sido prospectados desde 2008 en el marco del proyecto CULTURAS ENCUENTROS.
La descripción pomológica no se corresponde con la variedad Cerrudo descrita en Variedades de olivo del Somontano del autor Javier Viñuales (2007).
La descripción pomológica y el perfil de ácidos grasos tampoco coincide con ninguna las variedades descritas hasta el momento en Variedades de Olivo en España coordinada por Luis Rallo (2005), ni tampoco en Variedades del olivo, con especial referencia a Cataluña de Joan Tous y Agustín Romero (1993).
Los motivos que llevaron a la selección de esta variedad por parte de los agricultores de estas localidades, hay que buscarlos en la plena adaptación al exigente climatología de la zona, la elevada productividad y el buen rendimiento que ofrece. La combinación de estos factores, la han hecho muy competitiva en la zona frente a otras variedades de difusión más moderna.
Históricamente, la producción salida de estas plantaciones se molía en los diferentes molinos del valle, actualmente desaparecidos. Las entrevistas realizadas hablan de un molino en la Ametlla del Montsec, dos en Àger y otro de asociativo en Agulló. Las producciones resultantes se destinaban tanto al autoconsumo como a la comercialización de los excedentes en las principales localidades próximas.

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En buena parte de las comarcas de Lleida, la patata se llama popularmente ‘patata’. Así, la variedad de tomate Trumfera recibe esta denominación debido a la semejanza entre sus hojas y las de la patata.
En la comarca de la Noguera y especialmente en la huerta de Balaguer, el tomate Trumfera fue muy conocida hasta principios de los años 80. Varios hortelanos y viveristas la recuerdan como una variedad pequeña pero de gran sabor que se cultivaba básicamente para el autoconsumo.
La huerta de Balaguer es una de las grandes huertas históricas de las Tierras de Lleida. Carolina Batet, en la obra El agua conquerida1, revisa la bibliografía existente y sitúa el origen de la acequia del Cup (margen derecho) y el riego del Sió (margen izquierdo) entre los siglos X y XI, de la época islámica. estas acequias
irán reformando a lo largo del periodo feudal hasta la actualidad, por lo que han asegurado el riego de unas 1.240 Ha y facilitado la aparición de una rica tradición campesina. Más allá del cultivo de legumbres, de cereales y del cáñamo, los agricultores de Balaguer irán desplegando una gran diversidad de cultivos hortícolas
y variedades diferenciadas.
Esta vocación se verá ya estimulada por el otorgamiento del derecho del mercado semanal de los sábados por parte del rey Pedro I, en 1211. A partir de ese momento, Balaguer incrementara su capitalidad,
convirtiéndose en punto de encuentro y de intercambio importantísimo en la zona. Más adelante el mercado se establecerá en los porches de la plaza del Mercadal y en su lado Este acogerá, bajo el nombre de Mercado del Rango, todos los campesinos y campesinas de la localidad que quieran vender directamente sus propias producciones. Con el paso del tiempo serán muchos los agricultores de Balaguer que se convertirán en productores de plantel destinado a nutrir los huertos de los municipios vecinos.
En las últimas décadas, el mercado y la misma huerta han cambiado mucho su parecido. Son pocos y muy veteranos los hortelanos que se resisten a la invasión del cultivo de maíz transgénico. Y, mucho menos,
los que venden directamente al mercado o en la misma finca. Sin embargo, se mantiene cierta tradición de viveristas profesionales y pequeños huertos en los que sobrevive una cada vez más reducida diversidad hortícola.
En 2008, Josep Pàmies explica en una entrevista que se trata del tomate más sabroso que recuerda y que perdió la semilla a principios de los años 80. Siempre la había visto en su casa y también su madre.
El mismo año se obtuvo una semilla de tomate Trumfera en la localidad de Àger de la mano de Pere Capdevila, que el año siguiente se descarta cuando se la considera degenerada.
También en 2008, el viverista Lluís Breve suministra una semilla procedente de la localidad de Torrelameu, y pasa lo mismo.
En paralelo se realiza una petición de material vegetal en el Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza (BGHZ) y el Banco de Germoplasma del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrobiodiversidad Valenciana (COMAV). Ambas instituciones disponen de material vegetal procedente de prospecciones realizadas en los años 80 en la zona de Balaguer, con la denominación de tomate Trumfera.
A partir de estas semillas, y en el marco del proyecto CULTURAS ENCUENTROS, se inicia un proceso de recuperación de la variedad que se alargará hasta la actualidad y en el que participan diferentes agricultores y hortelanos.