L’Allium es un restaurante de cocina de mercado, contemporánea y también creativa.

Quien ha ido, ha salido encantado. Se trata de un local informal, con un ambiente relajado, que hace que degustar sus creaciones sea toda una experiencia gastronómica.
El menú, que evoca ilusión y pasión por la cocina, está en constante mutación usando productos diferentes según la temporada. A la carta, se pueden encontrar vinos naturales muy interesantes que, combinados con sus platos harán que respitáis.

Uno de los principales objetivos del Slow Food es reconocer el territorio y su producto. En el Allium, como buen restaurante asociado a esta corriente, creen que la cocina es una forma de expresión personal, pero también la mejor manera de enseñar cómo somos y de dónde venimos. Así lo hacen extensivo, desde el momento en que escogen y compran el producto, crean y preparan sus platos y les sirven en mesa, hasta que el comensal lo degusta.