Una pizzería puede ser un espacio de viaje sin movernos del territorio. Esto mismo ocurre si vamos a Marghe. Degustar una de sus deliciosas pizzas evoca de inmediato a la bella Italia napolitana, eso sí: fusionándose con la cocina catalana. Sabor mediterráneo auténtico en el que la innovación y la tradición convergen.

En los años 60, los maestros pizzaioli napolitanos viajaban por toda Nápoles buscando los mejores productos locales y materias primas para dar a sus pizzas un gusto único donde, los intensos aromas mediterráneos como el de la albahaca fresca y el romero recién cosechado eran la clave para conseguir los mejores resultados.
Hoy en día, en La Marghe, se basan en esta forma de hacer para llevar la esencia napolitana, en este caso, al corazón de Girona. Un “modus operandi” que lucha por conseguir, tal y como hacían los maestros pizzaioli, el mejor producto local para sus pizzas, horneadas al momento