Es un restaurante pequeño ,a pocos metros del mar, nos invita a entrar y recorrer como si fuera una barraca típica que servía de vivienda a los agricultores, rodeada de naturaleza. Un lujo de contrastes de luz es nuestra terraza de verano, subir dos peldaños y acceder al porche de la casa y dentro la sala principal. Comer sano, ecológico y saludable para desayunos, comidas, cenas, comida para llevar, celebraciones, …, con buena música y buen vino.

Nuestro restaurante está ubicado en l’Ampolla, en el Parque Natural del Delta de l’Ebre, un entorno de lujo, en una tierra muy rica gastronómicamente y un regalo visual mágico. Vivimos en constante cambio marcado por las diferentes etapas del cultivo del arroz.

Todo comenzó en el chiringuito Las Arenas que tenían mis abuelos Ginés y María en la playa de l’Arenal, que ahora mismo estaría en el medio de mar.

Nuestro restaurante, La Barraca, está orientado a la elaboración de una cocina mediterránea de km 0, ecológica, natural y con un ligero toque internacional. Con los productos, ecológicos y de proximidad, elaboramos una cocina Deltaica de calidad, donde el objetivo es cuidar a nuestro cliente con la comida, el trato y el entorno.

Nuestra política de compras apoya al ganadero, pescador y agricultor, a procesos sostenibles desde la fabricación hasta su reciclaje final y a un consumo responsable. No podemos hablar de sostenibilidad si no cumplimos con una cierta justicia social, un mejor trato a los animales y un cultivo sostenible. Nuestro valor añadido es un sistema de comercio justo y una mejora de la accesibilidad que son los indicadores de calidad.

Nuestro proyecto es la herramienta perfecta para llegar a la gente y mostrar que consumir ecológico es mucho más! Dar la importancia a los clientes que son los que tienen el poder de decisión y al elegir marcan la diferencia. Mostrar de manera indirecta que puedes beneficiar a tu entorno con un acto tan cotidiano como el consumo.

Nuestros clientes nos responden de una manera muy positiva y consolidan el proyecto a ser más ambicioso a nivel sostenibilidad. Son el final de una economía circular y el final vuelve a ser el principio otra vez. Sin ellos todo esto no tendría sentido.